Perros felices en el refugio de ADEPAC
Desde 1989

Más de 35 años protegiendo a los animales de Canarias

ADEPAC nació como un acto de conciencia. Un grupo de personas decidió alimentar y rescatar a los animales abandonados de Santa Cruz de Tenerife. Lo que empezó como un gesto pequeño se convirtió en una organización que hoy atiende a cientos de perros cada año.

Nuestra historia

ADEPAC nació en 1989 como un acto de conciencia. Un grupo de personas decidió alimentar y rescatar a los animales abandonados de Santa Cruz de Tenerife.

Lo que empezó como un gesto pequeño se convirtió en una organización que hoy atiende a cientos de perros cada año.

En 2002 inauguramos nuestro albergue en Ravelo (El Sauzal), diseñado para 125 animales. La realidad del abandono nos obligó a ampliar espacios improvisadamente. Hoy el refugio no basta, pero es el único hogar que muchos de estos animales tienen.

Perros rescatados felices en el refugio

Nuestra trayectoria

1989

Nacimiento de ADEPAC

Un grupo de personas decide alimentar y rescatar a los animales abandonados de Santa Cruz de Tenerife.

2002

Inauguración del refugio

Abrimos nuestro albergue en Ravelo (El Sauzal), diseñado originalmente para 125 animales.

2010s

Crecimiento y expansión

La realidad del abandono nos obliga a ampliar espacios. Comenzamos las adopciones internacionales.

Hoy

35+ años de compromiso

Atendemos entre 400-500 perros, con un equipo reducido pero comprometido con cada vida.

Nuestra misión

Rescatar, proteger y dar una segunda oportunidad a los animales abandonados y maltratados de Tenerife.

Nuestros principios

Sacrificio cero

Ningún animal es sacrificado por falta de espacio

Cuidado digno

Alimentación, veterinarios y amor para cada animal

Transparencia

Publicamos cómo usamos cada euro recibido

Adopciones responsables

Buscamos familias comprometidas de por vida

Voluntariado activo

Una comunidad dedicada al bienestar animal

Colaboración

Trabajamos con la sociedad para un cambio real

Nuestro equipo

ADEPAC se sostiene gracias a personas comprometidas que dedican su tiempo, esfuerzo y corazón a los animales más vulnerables.

  • Un equipo mínimo de personas contratadas
  • Docenas de voluntarios comprometidos
  • Veterinarios colaboradores
  • Donantes y padrinos que mantienen vivo el refugio
Voluntario paseando un perro del refugioVeterinario cuidando a un perroTrabajadores alimentando a los perrosPerro adoptado con su nueva familia